El divorcio es un acontecimiento que afecta a toda la familia y a los amigos y familiares más allegados. Al tomar la decision de un divorcio la pareja se enfrenta a un retroceso en su vida a la cual estaban acostumbrados.
Los ingresos se reducen y se pierden comodidades y el contacto con muchas personas que compartían momentos importantes como los hijastros, suegros, cuñados y otros familiares. Algunas veces los niños son los que sufren las peores consecuencias pues algunos de los hermanos deciden irse a vivir con su padre y otros se quedan con su madre.
Como afecta el divorcio a la familia en general
El divorcio afecta el estilo de vida para la familia entera pues muchas veces implica el cambio de domicilio, de vecindad, de colegio e incluso de amigos. Los hijos experimentan una sensación de orfandad por la falta de uno de los padres en el hogar.
Es por eso que algunas parejas que deciden poner fin a su matrimonio quedan en buenos términos y por el bien de sus hijos tratan de quedar como amigos.
El divorcio entre personas maduras
Estas son las personas maduras que logran que el divorcio afecte menormente a sus hijos, aunque es inevitable que los hijos de padres separados o divorciados sufran sentimientos de culpabilidad y de ansiedad.
Por otro lado tenemos las parejas que aún despues de separados siguen manteniendo una relación hostil y continúan peleando y utilizan cualquier momento para expresar sus resentimientos de un amor malogrado que se ha convertido en un sentimiento de odio. Un divorcio es destructivo cuando mantiene a los hijos como rehenes para negociar en una batalla constante.
Los bienes materiales motivo de desacuerdos
Generalmente estos pleitos son por bienes materiales tales como la manuntención y por otros asuntos relacionados con dinero.
Un divorcio destructivo representa una situación de conflicto día a día y los problemas no se resuelven aún después de la separación porque uno de los dos se siente destruído y necesita buscar un culpable y puede llegar a cometer hasta un crímen atroz con tal de vengarse de su pareja, incluso al extreme de matar a los hijos.
Otras veces esta guerra es fría y sutilmente se adoctrina a los hijos para que rechacen a uno de sus progenitores y esto produce en los hijos tendencia a las adicciones, drogas y cuadros depresivos y futuros conflictos con sus propias familias.
Algunas personas usan sus hijos como armas
Cuando una pareja con hijos decide divorciarse, deben usar la inteligencia emocional para no cometer los errores arriba mencionados y no convertir a sus hijos en armas con las cuales se disparan uno al otro en un campo de batalla.
Los hijos, muchas veces deshechan de su vida al padre o la madre que les habla mal de su progenitor y cuando crecen se apartan de él o ella para evitar que sus propios hijos continúen enfrentando los pleitos que ellos tuvieron que enfrentar cuando eran niños.
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