En un artículo que apareció publicado en la conocida revista en inglés Psychology Today, el reconocido psicólogo Guy Winch explica el porqué para algunas personas es algo tan difícil el disculparse por un error cometido.
Que dicen los expertos?
De acuerdo a Winch aunque pedir una disculpa es algo que se nos enseña desde que estamos muy pequeños, a algunos adultos se les hace casi imposible pedir una disculpa o admitir que están equivocados. Estudios demuestran que las palabras “lo siento” son palabras muy difíciles de pronunciar.
Esta actitud en algunas personas se puede interpretar como una forma de terquedad o de orgullo, sin embargo muchas veces la incapacidad de disculparse encierra otras razones más profundas.
Cuando una persona muestra dificultades en pedir perdón o en reconocer que ha cometido un error, algunas veces no lo hace por orgullo sinó porque quiere proteger un aspecto frágil de su personalidad que quiere esconder de los demás.
El pedir una disculpa puede variar considerablemente dependiendo de cada caso. Muchas veces nos disculpamos porque vamos distraídos y tropezamos con alguien frente a frente en la calle. En este caso mas que una disculpa es un acto de cortesía el decir “lo siento, no lo vi, disculpe”.
Cuándo es necesario pedir disculpas y porque nos cuesta hacerlo?
Otro tipo de disculpa es cuando discutimos con alguien y nos exaltamos y decimos cosas hirientes a la otra persona, quien puede ser un familiar, un amigo o la pareja, ese tipo de disculpa es más complicada porque nos representa una carga emocional el darla cuando estamos aún alterados.
Para cierto número de personas, el pedir disculpas, puede representar una gran amenaza especialmente si son individuos egoístas, insensibles e implaclables y se obsesionan con que solo sus opiniones son buenas.
Otro tipo de personas creen que si ofrecen una disculpa pueden pasar por ignorantes. Es por eso que para este tipo de personas el disculparse representa casi como una amenaza a su identidad y a su auto estima.
El sentimiento de culpabilidad se asocia con la disculpa
Para la mayoría de los seres humanos las disculpas se asocian a la culpabilidad, y para los que tienen personalidades frágiles, el disculparse está asociado con sentimientos de verguenza. En ambos casos a ambas personas les cuesta demasiado pedir una disculpa.
También existe otro grupo de personas a las cuales se les dificulta pedir una disculpa porque tienen la creencia de que si piden perdón, la otra persona los encontrará vulnerables y se aprovechara de ellos para acusarlos y sacarles en cara otros errores del pasado.
Otras personas tienen una visión muy polarizada con pensamiento blanco y negro y los matices de gris están ausentes en su mente. Tienen temor a disculparse porque creen que si lo hacen deben asumir plena responsabilidad de todo y el otro sale ileso de cualquier culpa que haya tenido en el conflicto.
Pedir disculpas no es equivalente a humillarse, sino una forma de demostrar la inteligencia emocional y la capacidad efectiva de manejar las emociones.
Muchas veces las disculpas son bien recibidas
El decir “lo siento” es una demostración de empatía por el dolor que pudimos haber causado en otras personas por alguna palabra o acción perpetuada contra esta persona.
Muchas veces nuestras explicaciones sobre los hechos no son bien recibidas otras veces nuestras disculpas si son aceptadas con un abrazo y con un perdón.
En todas las relaciones humanas ocurren malentendidos, conflictos, desacuerdos y eso es normal. Gracias a estos desacuerdos por inconvenientes que sean en el momento, es que aprendemos y crecemos como personas.
El presentarnos vulnerables ante una persona que hemos herido, demuestra una gran fortaleza de nuestra parte. Estamos aceptando responsabilidad de nuestros errores y eso es de valientes.
El pedir una disculpa tiene un poder sanador casi instantáneo y muy satisfactorio para la persona que se disculpa. Entonces si es así, porqué nos cuestan tanto pedir una disculpa?
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