Definición de un trastorno de personalidad
Los trastornos de personalidad definen el caracter del individuo. Estas características incluyen la manera de pensar, actuar y reaccionar con respecto a los eventos de la vida diaria.
Estos rasgos se mantienen constantes y estables a lo largo de la vida si no son tratados. Un trastorno de personalidad hace que el que lo sufre tenga problemas de adaptación en general, los cuales afectan su vida personal, profesional y social.
Como se subdividen los trastornos de personalidad?
Estos se subdividen en tres grupos como explicamos a continuación:
Grupo A
Personalidades extrañas y excéntricas.
Trastornos de las personalidades del grupo A
La personalidad paranoica
Las personas con este desorden son frías, distantes e incapaces de establecer vínculos interpersonales. Son muy desconfiadas en su entorno y no son capaces de aceptar su responsabilidad en las situaciones de conflicto y proyectan sus sentimientos de paranoia en forma de enojo hacia los demás.
La personalidad esquizoide
Este tipo de personalidad hace que las personas sean frías distantes, introvertidas y tiene temor a las relaciones íntimas y a los vínculos estrechos.
La personalidad esquizoide los hace permanecer absortos en sus propios pensamientos y en sus fantasías al grado de alejarse de la realidad y del resto de las personas.
La personalidad esquizotípica
Estas personas presentan las características de la personalidad esquizoide pero también distorsionan sus pensamientos, su percepción y sus habilidades de comunicación con otros. Muchas características de la personalidad esquizotípica se parece a los de la esquizofrenia, son más leves y menos intrusivos.
Grupo B
Dramática y errática
Los trastornos de la personalidades del grupo B
La personalidad limítrofe
Los que tiene este trastorno de personalidad presentan inestabilidad en la percepción de ellas mismas y tiene dificultad para mantener relaciones estables.
Sus estados de ánimo pueden ser inconstantes, su realidad la perciben en blanco o en negro.
No consiguen percibir el punto medio. Estas personas piensan que la atención que tuvieron en la infancia no fue suficiente y por consiguiente buscan incesantemente la atención de otras personas en su edad adulta.
Manipulan a las personas. Se sienten enojados vacíos y abandonados.
Estas sensaciones los pueden conducir a comportamientos desesperados e impulsivos.
La personalidad antisocial
Estas personas no toman en cuenta los sentimientos de los demás ni respetan la propiedad de los otros.
No tiene respeto a la autoridad sino que buscan su propio beneficio a costa de lo que sea.
Son violentos, agresivos y afectan a otros individuos sin sentir ningún remordimiento o culpabilidad por lo que hicieron.
La personalidad narcisista
Este trastorno hace que los que lo sufren sientan una exagerada percepción de autovaloración personal. Tienen complejos de grandeza y superioridad con respecto a los demás. Suelen explotar a las personas que no los admiran y son muy sensibles a las críticas y a sus propios fracasos. Son personas con una autoestima muy frágil que se hieren muy fácilmente.
La personalidad histriónica
Estas personas se preocupan demasiado por su aspecto personal, constantemente buscan la atención de otras personas y son muy dramáticas aún en situaciones que no lo ameritan. Las otras personas los consideran superficiales y exagerados para manejar las situaciones y los problemas diarios.
Grupo C
Ansiosa e inhibida
Trastornos de las personalidades del grupo C
La personalidad dependiente
Los que tienen este trastorno son excesivamente dependientes de los demás para satisfacer sus necesidades básicas. No se pueden cuidar a ellos mismos correctamente. Les falta confianza en si mismos y seguridad y tiene mucha dificultad para tomar decisiones por ellos mismos. Siempre exponen sus problemas a otras personas para que estos los aconsejen que deben hacer.
La personalidad de evitación
Estas personas son muy sensibles al rechazo y por eso evitan las situaciones que puedan traerles conflicto a sus vidas. Esta reacción es motivada por su temor a ser rechazados. Al mismo tiempo se perturban y se frustran por su aislamiento social y su incapacidad de mantener vínculos interpersonales estrechos.
La personalidad obsesivo-compulsiva
Estas personas tienen problemas con los cambios y les molesta si su rutina se ve alterada debido a su obsesión por el orden. Son muy ansiosas por terminar sus deberes en el menos tiempo posible y para tomar decisiones.
Las personas con ese tipo de personalidad se sienten incómodas en situaciones que están fuera de su control y como consecuencia teien dificultad para mantener relaciones interpersonales positivas y sanas.
Tratamiento de los trastornos de la personalidad
El tratamiento de estos trastornos de personalidad es determinado por el psiquiatra basado en los siguientes factores.
1. La edad del paciente y su estado general de salud.
2. La severidad de los síntomas del trastorno de la personalidad y cual tipo de desorden presenta la persona.
3. Cuan avanzado se encuentra el desorden.
4. La tolerancia del paciente a los medicamentos y terapias.
5. Su opinión personal sobre el desorden.
6. Los trastornos de la personalidad son difíciles de tratar y requieren atención a largo plazo para poder cambiar los patrones de comportamiento y de pensamiento distorsionados.
7. Terapias de grupo familiar e individual.
El DSM-IV y su definicion sobre los trastornos de la personalidad
Estos trastornos en el DSM-IV, los expertos en el campo de la psicología, los presentan como patrones de conducta que aparecen durante la adolescencia y se extienden a la edad adulta.
Estos desórdenes causan un deterioro significativo en el funcionamiento social, laboral y afectivo de la persona.
El mayor problema de estos desórdenes de personalidad es que no están limitados a episodios psicóticos sino que definen el carácter de la persona atravez de su vida.
Los individuos con desórdenes de personalidad son afectados por las dificultades que se les presentan en su vida con el trato con otras personas.
Tienen a ser solitarios, aislados, ansiosos o dependientes. Les cuesta experimentar la felicidad pues tienen dificultades para mantener vida en pareja y desarrollar relaciones interpersonales estables.
Lo que estas personas tienen en común es un problema en su adaptación social y ocupacional. Muchas de estas personas nunca se dan cuenta que tienen un desorden de personalidad y no aceptan sus comportamientos de desadaptación social. Otros reconocen su problema pero sin terapia no pueden hacer nada para corregir sus patrones de conducta.
Conclusiones finales
El DSM-IV divide estos diez desórdenes de personalidad en tres grupos,
cada uno caracterizado por desórdenes que similares o cuyos rasgos se cruzan unos con otros.
Grupo A
Incluye los trastornos excéntricos:
El esquizoide, el esquizótico y el paranoico
Estos trastornos se caracterizan por un patrón penetrante de cognición de sospecha de que las demás personas tienen intenciones malévolas con ellos. Estas personas comparten las características de los esquizofrénicos.
Grupo B
Incluye los trastornos dramáticos:
El antisocial, el limítrofe, el histriónico y el narcisista
Estas personas se caracterizan por patrones de violación a las normas sociales por medio de comportamientos criminales, impulsivos, emotividad excesiva y grandiosidad.
Estos comportamientos los llevan a desarrollar comportamientos abusivos o violentos con arranques de rabia.
Grupo C
Incluye los trastornos ansiosos :
El evitativo, el dependiente y el obsesivo-compulsivo.
Estas personas se caracterizan por un patrón de conducta que incluye temores anormales acerca de relaciones sociales, de separación y una gran necesidad de control.
Los pacientes de los grupos A y C, a diferencia de los del grupo B, tienden a tener trastornos que están dirigidos hacia el interior.
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