Las siete etapas del luto
La etapas del luto son siete y varían de persona a persona de acuerdo a su personalidad, caracter, fortaleza espiritual e ilusiones que tengan para seguir viviendo una vida y no sobreviviendo hasta el día final de sus vidas.
En este artículo se describirán cada una de las siete etapas del luto y se guiará a las personas amigas o parientes de los dolientes sobre como demostrar apoyo y afecto sin caer en la lástima o compasión por la pérdida.
Alguien que ha sufrido la pérdida de un ser querido no desea que las personas allegadas sientan lástima por lo que les ha ocurrido. Es muy importante para los que quieren ayudar a sus amigos o familiares a pasar el trance que escuchen a los miembros de la familia doliente.
No deben esperar que su apoyo los va a convertir en personas nuevas, recuperadas, sin dolor o sin sufrimiento. Es cierto que cuando alguien pierde un ser querido la persona necesita ayuda sin embargo nadie puede ayudar a los dolientes a que su dolor disminuya.
Cuando se atraviesa por un dolor así, la pena no se olvida pero conforme pasa el tiempo y las personas vuelven los ojos a los otros seres queridos que tienen a su alrededor pueden sentirse mejor.
Nuestra función para confortar a alguien que está de luto no es convencer a la persona de que se olvide de su dolor o de su ser querido, más bien debemos ayudar a las personas a mantener un recuerdo vivo del ausente por medio de memorias agradables y de nuestras vivencias personales con el que partió.
1. Negación
La negación es la primera etapa del luto. El impacto emocional que se experimenta cuando se oye la noticia de que el ser querido murió.
Es en esta etapa cuando la mente bloquea la realidad del acontecimiento. Todos los seres humanos pronuncian la palabra “No” como primera respuesta.
Es una respuesta muy normal en esta etapa cuando se conoce la noticia. Ninguno de las personas que han perdido a un ser querido en esta etapa aceptan un consejo, porque la persona niega la realidad como un mecanismo de defensa.
Los consejos serían inútiles en este momento. Las personas extrovertidas en esta etapa explota en forma histérica, llantos, golpes y arrojan y quiebran objetos. Podrían hacerse un daño a si mismos en medio de su desesperación.
Las personas introvertidas se aíslan y huyen de las demás personas y se recluyen en un aislamiento total dentro de su dormitorio o de su casa de habitación rehusando ver a nadie. En esta primera etapa las personas que quieren brindarles el apoyo son tan invisibles a la familia doliente como el ser querido que partió.
En esta etapa los amigos y familiares que quieren ayudar en alguna manera se mantienen a lado de las personas que sufren el luto en absoluto silencio y con mucha prudencia. Esta etapa de negación dura hasta que los dolientes se dan cuenta que no pueden hacer nada por reviver a la persona que se les fué y que tienen que seguir adelante. Es ahi cuando pasan a la segunda etapa.
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