El desorden de lenguaje conocido como balbuceo o tartamudeo está caracterizado por la interrupción del uso de palabras o la repetición de sílabas, frases y por bloques silenciosos intermitentes e involuntarios.
La persona que sufre este desorden no puede producir sonidos. El estado emocional de la persona que padece de este mal muchas veces interfiere para que no pueda articular las palabras con fluidez.
Según estudios realizados sobre la tartamudez, este desorden no se produce por una causa física, la ansiedad, la falta de auto estima y el nerviosismo y la tension son causas directas de la tartamudez.
El tartamudeo se presenta con mayor intensidad en las personas que son más ansiosas. Aunque existen muchas terapias y tratamientos para tratar la tartamudez, este desorden no se cura. Algunas de estas terapias sin embargo, aumentan la fluidez y la persona puede articular mejor las palabras y hablar con una mayor fluidez.
Hay estudios que demuestran que el cerebro del tartamudo se activa de forma diferente que el del resto de las personas que no padecen este problema.
Factores geneticos y psicologicos
También hay factores genéticos que pueden influir en este desorden a la vez que problemas de tipo psicológico. La risa y las miradas de burla de las personas sobre todo en la edad de la niñez tienen una influencia enorme en la persistencia del problema.
Los factores sociales tales como la ansiedad contribuyen a la aparición y al mantenimiento de la tartamudez y hacen que se forme el círculo vicioso. La ansiedad acelera la tartamudez y la tartamudez hace crecer la ansiedad en la persona.
Aunque es difícil de creerlo, las personas tartamudas son capaces de pronunciar todas las palabras fluidamente. Está comprobado por testimonios de los mismos tartamudos que cuando están solos la tartamudez desaparece momentaneamente.
Hay pacientes que cuando están solos con el psicólogo no tartamudean porque se sienten en un ambiente seguro, pero una vez salen a la calle y se ven forzados a socializarse vuelven a tartamudear nuevamente.
La tartamudez en la edad adulta es difícil de tratarse, el adulto ha adquirido una manera de hablar que se ha convertido en un hábito que han practicado por mucho tiempo y eso hace difícil el exterminar dicho comportamiento.
Los adultos no se deshacen facilmente de un pensamiento automático tan arraigado.
Algunas veces los adultos acuden a la hipnosis y consiguen progresar y mejorar este problema en cierta manera.
Deja un comentario