La depresión es un estado anormal de la mente que se caracteriza por sentimientos injustificados de tristeza, desesperanza y desánimo.
Los tratamientos para la depresión dependen del tipo de depresión y la severidad del mismo. Las terapias pueden ser psicológicas o por medio de drogas tales como antidepresivos que son recetados para atacar los síntomas.
No todas las personas que sufren de depresión padecen los mismos síntomas. Unos padecen algunos síntomas y otros padecen otros.
Algunos de los síntomas generales de la depresión son los siguientes.
– La pérdida del placer de hacer actividades que antes les gustaban hacer.
– Deseos de dormir durante el día y padecer de insomnio durante la noche.
– Cambios en los hábitos alimenticios.
– Pérdida del sentido del buen humor y una sensación de tristeza constante.
– Dificultad para concentrarse en leer o mirar televisión.
– Cambios bruscos de temperamento.
– Sentimientos de culpa y de autodesprecio.
– Una fatiga excesiva y pérdida de energía.
– Pensamientos suicidas o deseos de morir pronto.
Cuando estos síntomas perduran más de dos semanas, la persona debe visitor al medico y expresarle los síntomas para empezar a recibir el tratamiento apropiado.
La mayoría de las personas que sufren de depresión no creen que están realmente enfermas. Lloran con frecuencia y explican su comportamiento diciéndose a ellos mismo que son muy emocionales.
No se preocupan por los síntomas que sienten y no desean acudir a un medico pues les parece ridículo decirle al profesional que están ahí porque están deprimidos.
Depresión situacional
Un tipo se conoce como depresión situacional. Este tipo de depresión ocurre a las personas que han perdido algún ser querido o se han separado por medio del divorcio o porque álguien se les ha ido lejos de ellos, o quizás han perdido un bebé por un aborto accidental.
Pueden haber muchas causas que provoquen que la persona caiga en una depresión situacional.
Depresión crónica
Otro tipo de depresión es la crónica. Este tipo de depresión la sufren las personas y no se explican porque la padecen. No tienen un motivo aparente sin embargo experimentan síntomas de tristeza y desánimo.
No quieren salir de sus casas, no desean que nadie los visite, prefieren vivir aislados y no les causa placer leer u ocuparse de algo que a cualquier persona normal le gustaría hacer.
Se conoce también como la distimia
La depresión crónica, o distimia es un tipo de depresión en el cual el estado de ánimo de la persona está regularmente bajo. Los síntomas son menos graves que los de la depresión mayor.
A continuación presentamos los síntomas de la depresión crónica
El principal síntoma es un estado de desánimo y tristeza diario al menos durante dos años. Este estado de eanimo puede ser irritable en lugar de deprimido y puede durar hasta un año o menos de un año.
Otros síntomas como los que se enlistan a continuación pueden estar presentes cuando la persona padece de distimia o depresión crónica:
Sentimientos de desesperanza
Muy poco o demasiado sueño
Energía baja o fatiga
Baja autoestima
Inapetencia o comer en exceso
Baja concentración
Las personas con distimia con frecuencia tendrán un punto de vista negativo o desalentador de sí mismos, de su futuro, de otras personas y de eventos en la vida. Los problemas con frecuencia parecen más difíciles de resolver.
Causas de la depresión crónica
La distimia en los ancianos a menudo es causada por:
Dificultad para cuidarse
Aislamiento
Deterioro mental
Afección física
Pruebas diagnósticas de la depresión crónica
El médico elaborará la historia clínica sobre el estado de ánimo y otros síntomas de salud mental. Igualmente, puede examinar su sangre y orina para descartar causas físicas de la depresión.
El tratamiento de la depresión crónica
El tratamiento para la distimia incluye terapia con fármacos antidepresivos, junto con algún tipo de psicoterapia. Los medicamentos con frecuencia no funcionan tan bien para la distimia como lo hacen para la depresión mayor. Igualmente puede tomar más tiempo después de empezar el medicamento para que usted se sienta mejor.
Las personas que padecen de depresión crónica o distimia, se benefician de psicoterapia hablada en donde pueden expresar sus sentimientos y pensamientos y aprenden a manejarlos de una manera más positiva, cambiando sus pensamientos negativos por positivos.
La distimia también incrementa el riesgo de suicidio.
La depresión ansiosa
Cuando la depresión viene por medio de la ansiedad que la persona experimenta. La depresión puede convertir los síntomas de la ansiedad en ataques de pánico. La fobia social está altamente ligada con la ansiedad y conlleva a la depresión de tipo ansiosa.
La depresión psicótica
Este tipo de depresión conlleva al paciente a experimentar síntomas mas graves tales como alucinaciones, delirios, oyen voces inexistentes y experimentan pensamientos distorsionados de otras personas y de ellos mismos.
Depresión clínica
El desórden conocido como depresión clínica puede causar pérdida de peso significante o un aumento de peso por medio de un inexplicable aumento de apetito. Los pacientes hablan sobre el plan que tienen para suicidarse en una fecha cercana. Algunas veces este tipo de depresión, si no es tratado medicamente, conduce a un gran desánimo y por consecuencia el auto estima de la persona baja y hace que se sienta inútil e impotente emocionalmente y físicamente.
Depresión maniaco-depresivo
El cuadro clínico del tipo de depresión conocido como maniaco-depresiva incluye el cambio brusco de dos estados emocionales. La persona pasa por episodios de euforia donde se siente lo máximo y se vuelve muy habladora y se siente muy importante.
Cuando los episodios de euforia terminan la persona entra en otro tipo de emociones, tales como una profunda tristeza y deseos de suicidarse, Se le termina la energía y ninguna actividad se les hace atractiva para llevarla a cabo. La persona que padece de episodios de depresión maniaco depresivo algunas veces tiene que ser hospitalizada pues sufre de alucinaciones o estados mentales severos.
Depresión post parto
Otro tipo de depresión es la que sufren las mujeres después de dar a luz. Esta depresión varía en intensidad y duración y puede durar hasta cuatro semanas. Esta depresión le viene a la madre después del parto y es conocida como la depresión post parto.
La depresión agitada
Esta depresión produce irritabilidad constante, insomnio, agitamiento, desesperación y los que la padecen tienen poca energía y se sienten cansados la mayoría del tiempo, no solo físicamente pero también mentalmente. Los tipos de depresión se clasifican de acuerdo a los síntomas que muestra el paciente.
En el grupo A se encuentran los siguientes.
La depresión que dura más de dos semanas, y no se atribuye al consumo de sustancias psicoactivas o a trastornos mentales orgánicos.
En el grupo B encontramos:
Un humor depresivo constante durante todo el dia y no varía con las circunstancias ambientales del individuo y persiste al menos durante dos semanas. Los pacientes catalogados en el grupo B tienen falta de interes por actividades que antes consideraban placenteras. Aumenta la fatiga y pierden su vitalidad habitual. Los pacientes pierden su auto estima y la confianza en ellos mismos y desarrollan un sentimiento de inferioridad no justificado. Se auto reprochan constantemente y se sienten culpables. Tienen pensamientos de muerte o suicidio recurrentes. No se concentran bien en su trabajo ni pueden hacer decisiones importantes. Su sueño se altera y pueden presentarse problemas de desórden alimenticio.
En el grupo D encontramos las siguientes características
La presencia de síntomas psicosomáticos, alucinaciones, delirios, retardo psicomotor o estupor grave.
De acuerdo a estos criterios el cuadro depresivo se puede clasificar en:
1. Episodio depresivo leve
Presenta dos o tres síntomas del grupo B. Estos pacientes, por lo general, son capaces de continuar con sus actividades habituales con total normalidad.
2. Episodio depresivo moderado
El paciente presenta al menos dos síntomas del grupo B y un cierto número del grupo C, hasta conformar un mínimo de seis síntomas. Estos pacientes presentan dificultades manifiestas para el desarrollo de las actividades habituales.
3. Episodio depresivo grave
Presentan todos los síntomas del grupo B, unidos a varios del grupo C, hasta conformar un mínimo de ocho síntomas. Estos pacientes presentan una situación emocional marcadamente ligada a la angustia, especialmente con pérdida de autoestima y sentimientos intensos de culpa e inutilidad.
En estos episodios cobran relevancia los intentos de suicidio, asociados a la carga somática, principalmente en los hombres, por lo tanto estos pacientes deben ser controlados de forma constante e incluso, en determinados casos, se debe valorar la hospitalización del paciente. En esta fase pueden aparecer asociados síntomas del grupo D.
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