El aspecto psicológico y el cuerpo humano están altamente ligados. El estado emocional de la persona influye en gran manera en la salud física.
Es por esto que hacer una dieta afecta altamente el aspecto psicológico. El abandonarla puede conducir a un estado depresivo que guiará a la persona a comer más y a aumentar un mayor sobrepeso del que se tenía originalmente antes de empezar la dieta.
El éxito de adelgazar no está en una dieta que se empieza el lunes y el jueves se deshecha por carecer de fuerza de voluntad. Las dietas no son buenas pues afectan emocionalmente al individuo y algunas veces lo hacen caer en largos períodos depresivos por no haber logrado el objetivo.
Un cambio de mentalidad y no una dieta
El cambio de mentalidad con respecto a las rutinas alimenticias es lo que cuenta. Es similar al ejemplo de tratar de abandonar un vicio sin asistir a grupos de apoyo o a terapias profesionales que ayuden en el aspecto emocional. Es muy difícil para un adicto dejar de tomar o de hacer drogas si trata de hacerlo usando su fuerza de voluntad. Algunos lo consiguen pero en su mayoría fracasan o reinciden. El comer en exceso es un comportamiento compulsivo y es considerado una adicción.
En la mayoría de los casos cuando una persona desea perder o ganar peso para sentirse mejor, lo primero que busca es una dieta que lo ayude a verse mejor físicamente. Si se desea perder o ganar peso lo ideal no es seguir una dieta temporal pues si se sigue una dieta la persona está dejándose afectar por el “síndrome del yo-yo”. Subir y bajar de peso cuando se abandona la dieta a la que el organismo ha sido sometido. Lo único que se consigue es confundir el sistema nervioso y el metabolismo.
El ejercicio físico, ideal para perder peso
Cambiando los hábitos alimenticios y físicos es lo ideal. Por ejemplo, si tu eres de las personas que no te gusta hacer ejercicio, las dietas no te ayudarán para bajar peso y mantenerlo. La actividad física influye altamente en el aspecto psicológico.
El ejercicio que se hace cuando se desea bajar peso por ejemplo, es indispensable para aumentar las cantidades de endorfinas en el cerebro. Otro beneficio que se obtiene con el ejercicio físico es una mejora en el estado de humor y una mayor energía, lo cual influye también en motivarse a hacer otras actividades y olvidarse un poco de la comida.
La ansiedad y el estrés producido por las dietas
La ansiedad y el estrés no ayudan para nada a perder o ganar peso aunque se mantenga una dieta extricta. Los medicamentos para suprimir el hambre tampoco dan buenos resultados. La ansiedad produce antojos por alimentos altos en azúcar y no ayudan a la persona a mantener una estabilidad emocional y por consiguiente puede sufrir de ataques de desesperación por algunos alimentos que están excluídos de la dieta.
El estrés emocional es algo que también influye altamente en el individuo para abandonar los deseos de mantenerse en una dieta rígida, baja en azúcares y en grasas. Generalmente lo que mas ayuda en vez de seguir un régimen de dieta extremo es comer porciones pequeñas altas en proteína y bajas en carbohidratos.
Si realmente se desea perder peso y mantener una figura ideal, la persona debe acostumbrarse a comer de por vida de acuerdo a los siguientes porcentajes: un cincuenta por ciento frutas y vegetales, un veinticinco por ciento carnes blancas, pollo, pavo o pescado y un veinticinco por ciento carbohidratos, papas, pasta u arroz.
El ejercicio físico debe practicarse consistentemente de acuerdo a la edad del individuo y a su estado física. Para las personas mayores de cincuenta años se recomienda la natación por una hora por lo menos tres veces a la semana. La natación ayuda a mejorar la artritis y no maltrata las coyonturas de las rodillas, hombro o cuello. La bicicleta estacionaria es también recomendada para romper en sudor. Cuando la persona rompe en sudor es cuando empieza a quemar grasa. No es recomendable el correr en el pavimento por el impacto que este ejercicio produce en nuestro organismo.
No es lo mismo un régimen de alimentación que una dieta
Seguir un buen régimen de alimentación no es lo mismo que seguir una dieta. Es una nueva forma de vivir. Un nuevo estilo de alimentarse. Este régimen es un cambio permanente que hacemos en nuestras vidas. Así que si deseamos cambiar nuestro aspecto físico de una manera permanente, debemos decidirnos a cambiar nuestros hábitos alimenticios y no seguir una dieta temporal.
Las dietas solo ayudan por poco tiempo, una vez se abandonan, la persona vuelve a ganar el peso que perdió y el estado depresivo de haber aumentado nuevamente el peso que con tanto sacrificio perdió puede resultar mas perjudicial que si nunca hubiera hecho la dieta que le ayudó a bajar el peso que volvió a ganar.
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