Cuando el año nuevo se aproxima, somos muchos los que nos establecemos metas o propósitos que queremos lograr en los diferentes aspectos importantes en nuestras vidas tales como lo son el familiar, el social, el profesional o el emocional.
En los tiempos modernos mucho se discute si es bueno establecernos metas grandes aunque cueste mucho alcanzarlas. Muchas son las personas que opinan que la satisfacción de alcanzar una meta, toma tiempo y que es mejor llegar despacio a la meta que no llegar nunca.
Individuos con personalidades tipo A consideran que es mejor dar un salto de “garrocha” que subir los escalones. Algunos individuos con personalidades tipo B piensan que es mucho mejor establecer metas pequeñas que conduzcan a otras más grandes. Este tipo de personas apoyan el famoso refrán “hay más tiempo que vida”.
Estas personas piensan que si trabajamos poco a poco en nuestras metas no requeriremos de un esfuerzo mayor que el de subir los peldaños despacito en vez de saltar el muro que nos impide llegar a la meta que nos hemos propuesto.
Ponte metas mayores de las que crees poder alcanzar
Una vez leí en un libro esta frase que me llamó mucho la atención “Es mejor, apuntar al cielo con una lanza y pegarle tan solo a un águila, que apuntarle al águila y pegarle tan solo a una roca”. Esto se podría entender que si tratas de alcanzar metas pequeñas lograrás menos de lo que te has propuesto. Si te propones mayores logros, podrías llegar más cerca de lo que te imaginas.
En otras palabras, el alpinista que se propuso llegar al Monte Everest y establecer un record mundial puede ser que llegue más alto que el que se propuso llegar al pico de una montaña cualquiera.
El establecerse metas grandes es condicionar nuestra mente para obtener el éxito que anhelamos. Por supuesto que para alcanzar una meta grande se requiere de nuestro esfuerzo, paciencia, fe y esperanza. Si no tenemos confianza en nosotros mismos y no nos creemos capaces de alcanzar la meta, probablemente nos sentiremos desilusionados y perderemos la fe de que lo lograremos algún día.
Diez pasos para llegar a tu meta
Si tu eres de aquellos que prefieren empezar con metas pequeñas antes de pensar en obtener una mayor, podrías seguir los siguientes pasos:
1. Hacer una lista de las metas que quieres lograr.
2. Establecer el tiempo en que quieres lograrlas. Ej. 1-5-10 – 15 años plazo.
3. Clasificar las metas por categorías, metas en tu trabajo, en tu familia en tu aspecto personal.
4. Cuales de estas metas son tu prioridad? Cuales metas consideras más urgentes?
5. Cuales beneficios alcanzarás cuando obtengas estas metas?
6. Ahora que tienes tu lista de prioridades, estudialas bien una por una.
7. La que encabeza tu lista analízala y pregúntate que pasos debes dar para lograrla?
8. Debes preguntarte si esa meta que te has propuesto envuelven a otras personas o tu podrías lograrlas por ti solo. Si tu respuesta es que envuelven a otras personas, tu no tienes control sobre esa meta por lo tanto, debes deshecharlas.
9. En cuanto tiempo deseas lograr tu meta?
10. Escribe una nueva lista con las mini metas que te has establecido para llegar a la meta grande que deseas alcanzar.
Si te has puesto una meta a corto o a largo plazo, empieza a trabajar en ella, no importa el tipo de personalidad que tengas, puedes lograrlo, de eso no dudes ni por un instante.
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